Software, sistema, programa, aplicativo, app… Son muchos los nombres dados a las aplicaciones, ese elemento de la tecnología que justifica la existencia de los computadores, transformándolos en herramientas que van mucho más allá de las máquinas tradicionales.
Si actualmente vivimos la era de la inteligencia artificial, desde hace décadas hemos sido testigos de la evolución del software, la cual se aceleró en los últimos 20 años con la llegada de los smartphones y tablets. Tenemos pequeños computadores en nuestros bolsillos, y podemos llenarlos de aplicaciones que nos ayuden prácticamente en todos los aspectos de nuestra vida: desde la automatización del pago de una cuenta gracias al agendamiento programado dentro de la app de nuestro banco, hasta las pruebas de calidad de la conexión a Internet del celular mediante la aplicación de la operadora telefónica.
La historia del desarrollo del software y la de la computación se entrelazan. Más allá de sus orígenes, ¿cuáles fueron los hitos en el proceso de creación de aplicaciones? ¡Quédate en este texto para entenderlo!
Breve recuento histórico
Literalmente hablando, de una de las mayores exponentes de la literatura mundial nació la primera programadora de la historia. Ada Lovelace, hija de Lord Byron, escribió en 1843 el primer algoritmo destinado a ser procesado por una máquina.
Ada era matemática y colaboraba con las investigaciones de Charles Babbage, matemático e ingeniero inglés que creó la Máquina Analítica, considerada la primera máquina de cálculo totalmente automática. El algoritmo de Ada fue diseñado para ser usado en dicha máquina; sin embargo, esta solo fue construida efectivamente muchos años después de la muerte de ambos.
Si consideramos los programas como los conocemos hoy —aquellos que se almacenan en la memoria y son ejecutados por el computador—, el primero estuvo en la máquina Manchester Mark 1, construida en la Universidad de Manchester entre 1948 y 1949. El programa, que contenía 17 instrucciones, fue diseñado para encontrar el mayor factor común de 218.
Tardaba 52 minutos en realizar aproximadamente 3,5 millones de operaciones para entregar la respuesta correcta.El Manchester Mark 1 fue un computador diseñado y construido para ejecutar solo su propio programa.
Así, este fue escrito directamente en código binario, sin un lenguaje de programación. Estas fueron creadas también en la década de 1940, siendo la primera de alto nivel la Plankalkül, desarrollada por el científico alemán Konrad Zuse.
Sin embargo, no fue implementada inmediatamente debido a las limitaciones del hardware de la época. El primer lenguaje de programación ampliamente usado fue FORTRAN, desarrollado entre 1954 y 1957 por John Backus durante su tiempo en IBM.
Las lenguas de programación son necesarias para desarrollar programas complejos. Sin embargo, comúnmente llamamos “aplicaciones” a los softwares con interfaz gráfica. La primera GUI (sigla en inglés de Graphic User Interface o “interfaz gráfica del usuario”) fue fruto de la tesis doctoral de un investigador del MIT.
En 1963, Ivan Sutherland presentó el Sketchpad, un software que permitía dibujar directamente en la pantalla usando un lápiz de luz. Fue la primera vez que pudimos interactuar con los computadores sin usar líneas de comando. Cinco años después se inició el proyecto en Xerox que culminó, en 1971, con el Xerox Alto, un computador que contaba con un sistema operativo con interfaz gráfica.
La década de 1970 fue especialmente importante para la evolución de las aplicaciones, gracias a los avances en la industria del hardware. En la primera mitad de la década surgieron el Kenbak-1, el Micral-N y el Altair 8800, los primeros microcomputadores de uso personal.
A medida que estos se convirtieron en herramientas de trabajo cada vez más comunes, la demanda por aplicaciones creció vertiginosamente. Fue en la transición de los años 70 a los 80 cuando comenzamos a ver un panorama similar al actual: microcomputadores en el hogar y en el trabajo, con sistemas operativos que ejecutaban diversos programas.
Aplicaciones: ¿cuál es el panorama actual?
Al inicio de este texto mencionamos que la multiplicación de dispositivos móviles aceleró la demanda por el desarrollo de aplicaciones. Con su aumento, necesariamente surgió una mayor exigencia en cuanto al registro y procesamiento de datos.
En otras palabras, estos son los requisitos que las aplicaciones modernas deben cumplir:
- Ser capaces de procesar rápidamente grandes volúmenes de datos.
- Ser accesibles desde diferentes dispositivos y tamaños de pantalla.
- Ser confiables, reduciendo al mínimo la posibilidad de errores (bugs).
- Ofrecer una experiencia fluida al usuario.
Para procesar información rápidamente, analizamos los lenguajes de programación desde la perspectiva de su capacidad de compilar datos a código nativo, o al menos de contar con runtimes optimizados.
Además, se evalúa si el lenguaje realiza una gestión eficiente de la memoria y si ofrece soporte robusto para concurrencia y paralelismo, permitiendo que las aplicaciones aprovechen eficazmente los múltiples núcleos de procesamiento del hardware.
Desde el punto de vista del tratamiento de datos, actualmente se utilizan lenguajes que se integran fácilmente con diferentes tipos de bases de datos, sean SQL o NoSQL. Asimismo, se priorizan los lenguajes que cuentan con frameworks robustos y bibliotecas ricas en herramientas de manipulación, que permitan una amplia escalabilidad de las aplicaciones.
Finalmente, ante la necesidad de que las aplicaciones funcionen adecuadamente en diferentes sistemas operativos y dispositivos —de manera segura y confiable—, se emplean lenguajes multiplataforma.
Y no menos importante: la testabilidad —es decir, el soporte a pruebas, independientemente del tipo— también es una característica fundamental al momento de seleccionar el lenguaje con el que se desarrollarán las aplicaciones.
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